Mostrando entradas con la etiqueta Serie del alma anudada. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Serie del alma anudada. Mostrar todas las entradas

"Flores" - Collage de papel y tinta china sobre papel

"Flores" forma parte de la "Serie del alma anudada"


.

"Flores" - Collage de papel y tinta china sobre papel



.

Dio vuelta su zapatilla,
y de ella brotó un hilo de arena
que se arrinconó en un pequeño
montículo.

El piloncito se hizo monte;
y el monte, montaña.

La arena comenzó a tapar
sus rodillas.

Y, entonces, comenzó a llover.

-El agua es la vida-, pensó.
-Es la lluvia y el hielo,
es la carne y la escama
-.
pensó.

-¡El suspiro es aire!-, gritó

El agua hace al aire,
el aire abre la carne,
y, el viento todo
se lleva
.
.
.

"Sueño" - [Collage de papel sobre papel]

.









Sueño - Collage de papel sobre papel

 


.

"Cinco minutos bastan
para soñar toda
una vida
.
Así de relativo
es el
tiempo"

.
.
.



Feliz,
Feliz año, por comenzar.
Feliz año, un año dulce.

Un caballo de madera que nos acompañe hasta el horizonte.

Que la incomodidad rompa la inercia (¡nuestra inercia!).
Que nuestros sueños se hagan actos.
Que lo callado sea caricia.
Abrir(se)

Que, por fin seamos uno.
Uno.
(entre mil)

.


Sobre la violencia

Quiero compartir algo con ustedes. Para pensar entre todxs, para sentir entre todxs.

.

En la madrugada del sábado, volviendo a mi casa, intentaron asaltarnos y golpearnos (estaba junto a un amigo) en pleno Caballito. Estoy bien, pude defenderme por suerte, sólo me hicieron un pequeño corte en la ceja cuando estaba intentando hablar con uno de ellos, un golpe que no pude desviar del todo. Mi amigo también está bien, recuperándose.

Pienso: habían obtenido lo que querían, el dinero (la billetera de mi amigo les había dado más que suficiente, se los aseguro). Quizás, lo necesitaban para comer. Pero, entonces, ya lo habían obtenido. Y vinieron por más, querían más, querían todas mis cosas, cosas que no les di. Querían descargarse, quizás. O, tal vez, sólo querían hacer lo único que les han enseñado a hacer.

.

La violencia genera violencia: sea aquella la de un pibe chorro o la de un ciudadano cualquiera, la ejecutada por un policía o la de un político - aunque estas dos últimas sean cualitativamente diferentes, por las herramientas que poseen y el rol que admiten cumplir-.

El odio deriva en más odio. Y -es difícil admitirlo- sólo está en nosotrxs, en el fondo de nuestros actos, el responder al odio de otra manera. Ninguna condición justifica la violencia. Sólo somos responsables de nuestros actos.

.

Las que me ayudaron, las que curaron luego mis heridas, todas las que intervinieron aquella noche fueron mujeres. Sólo mujeres.

La cobardía, la violencia, la indiferencia, vino de los hombres. Todos hombres. De hecho, todo sucedió en el predio de una estación de servicio, en la cual los empleados (hombres) se habían encerrado, viendo desde su interior, el espectáculo.

En otras épocas, los hombres iban al campo de guerra y las mujeres eran sus enfermeras, sus viudas, sus esperanzas; las que salvaban, las que curaban. Hoy, aquello parece no haber cambiado demasiado en nuestra moderna vida urbana, excepto que hoy, estamos -todxs- en el mismo predio.

.

Lo reitero: ninguna condición justifica la violencia; es que, ¿alguien lastimado, tiene derecho a lastimar?, ¿dónde termina el golpe, cuando todos los brazos golpean?, ¿dónde finaliza el dolor, si permanentemente se abre la herida?

Ojo por ojo, todos quedamos tuertos. No hay cauce en la venganza, ella se alimenta a sí misma, como un veneno que no deja de arder.
.
.
.


"Sobre la violencia" - Collage de papel sobre papel