Tres exposiciones trascendentes

I/

Louise Bourgeois; “El retorno de lo reprimido”, 

PROA , Buenos Aires, 2011. 

Me cautivó el uso noble de los materiales, la excelencia en el trabajo de las texturas. En la obra de la artista francesa pude apreciar el poder de lo pequeño en las diminutas figuras, que podían hacerte temblar.  Me impresionó el trabajo de la figura humana desde su dimensión de fragilidad. 

Bourgeois me enseñó la potencia diferencial en el manejo profundo y acabado de una técnica.

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II/

Mario Testino, “In your face”; 

MALBA, Buenos Aires, 2014.

Testino hubo de crear (o, hizo su gran aporte en esta creación colectiva) una figura humana hiper-espectacularizada y seductora que, sin embargo, continúa siendo -por momentos- perturbadora y  frágil, aún desde los pedestales altos de la significación y la pleitesía mediática.

Una atroz lección de cómo construir un relato, un mensaje, un sueño, una ilusión.

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III/

Julio Le Parc, “Le Parc Lumiére,  y "Julio Le Parc, un visionario"

MALBA, Buenos Aires, 2014 y Centro Cultural Kirchner, Buenos Aires 2019.

Fue la primera vez que pude ver el trabajo de Le Parc en profundidad. Èl utiliza de manera magistral a la luz y las sombras. El uso plástico de elementos naturales (la luz -aunque naciera de artefactos- y las sombras proyectadas en base a ella) me interpeló sin duda de manera tangencial, intensificando mi búsqueda de trabajo con todo tipo de materiales. Luego, en la muestra del CCK, pude volver a encontrarme con su enorme trabajo y experimental proceso de trabajo.